LA PRIMERA PROTESTA FEMENINA DE LA HISTORIA – LA MUJER ROMANA Y LA LEX OPPIA .
Tomada de : » Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma » – JAVIER RAMOS
La Ley Opia estuvo vigente en la República Romana desde su promulgación en el año 215 a. C. hasta el año 195 a. C., año en que fue derogada a pesar de la oposición de Catón el Viejo.
Se señala que la Lex Oppia era una ley restrictiva para las mujeres, ya que se les prohibía llevar más de una cierta cantidad de oro, vestidos coloridos y llevar carruajes por ellas mismas demasiado cerca de la ciudad, a menos que fuera para ritos religiosos.
CATÓN EL VIEJO . Dirigiéndose a los senadores ronmanos dijo : «Desde el momento en que las mujeres comiencen a ser iguales a los hombres , serán superiores a ellos » .
–DOCUMENTALES .
1.-LA SITUACIÓN DE LA MUJER EN EL IMPERIO ROMANO
1/1 . *****https://www.youtube.com/watch?v=6Bl2Xs87Ld4
1/2 . *****https://www.youtube.com/watch?v=ZVGRu7XxyCk
2.-LA MMUJER EN LA SOCIEDAD ROMANA – DOMINGO CHICA PARDO
*****https://www.youtube.com/watch?v=hiwLPEfewE0
3.-HISTORIA DE LA MUJER EN LA ANTIGUA ROMA
*****https://www.youtube.com/watch?v=5U14g–KObQ
En el año 195 a.C., los tribunos Marco Fundanio y Lucio Valerio propusieron la derogación de la lex Oppia, que limitaba el uso de los artículos de lujo, afectando especialmente a las mujeres de la élite romana. El asunto fue debatido en el Senado y se vivieron acaloradas discusiones sobre si derogar o mantener la ley.
Pero el hecho más extraordinario fue que un grupo de mujeres romanas decidió ocupar las calles de la Urbs para mostrar su rechazo a la ley y pedir que les fuera devuelto lo que ellas sentían como un derecho propio: la capacidad de ostentar en público los artículos de lujo derivados de los éxitos militares, políticos y económicos de sus padres, esposos e hijos. Considerada por algunos investigadores como la primera manifestación femenina de la Historia, es un ejemplo de transgresión femenina de las normas impuestas por la sociedad patriarcal romana.
COLLAR ROMANO
LEY OPIA FRENTE A LA EXHIBICIÓN DE RIQUEZAS .- En el año 215 a.C. Roma padecía los estragos derivados del desarrollo de la II Guerra Púnica. La crisis económica se había apoderado de la ciudad y la plebe amenazaba con sublevarse. Así, no resulta extraño que el Senado decidiera aprobar una ley que limitase la ostentación pública de riquezas, concretamente de más de media onza de oro y vestidos de colores llamativos, así como el uso del carruaje de dos o cuatro caballos. La excepción la suponían los oficios religiosos.
MUJERES DE ROMA – ISABEL BARCELÓ CHICO . Desde el rapto de las Sabinas, que marcó la fundación de Roma hace más de dos mil quinientos años, y a lo largo de los siglos, las mujeres participaron activamente de cuanto acontecía en su época y su aportación fue esencial para hacer de Roma el crisol de la cultura occidental a la vez que una ciudad inolvidable y única. De manera individual o colectiva se singularizaron, tomaron decisiones y protagonizaron experiencias que tienen valor universal y por ello trascienden a sus propias circunstancias y a su tiempo. La inmolación de Lucrecia como forma de denuncia social; el precio que pagó Agripina la Menor por intervenir en política en tiempos de Nerón, y la humillación de la pintora barroca Artemisia Gentileschi a causa de una justicia desigual, aún nos incumben. Mujeres de Roma. Heroísmo, intrigas y pasiones sale a buscar en la Roma actual el rastro de aquellas y otras mujeres para acompañarlas en sus momentos críticos, vivirlos con ellas y tratar de comprenderlas a todas: las que se convirtieron en modelos de virtud y las que fueron machacadas por Roma; las que empuñaron las armas, las que se entregaron a Dios, las fanáticas, las seductoras, las que sirvieron como moneda de cambio. Emperatrices, esclavas, matronas, santas, cortesanas, taberneras, todas las (queridas) mujeres de Roma .
La lex Oppia tenía varios objetivos. Por un lado, obligaba a todos los ciudadanos a ceñirse a la misma austeridad a la que se encontraba sometido el Estado romano y la gran mayoría de la población. Por otro lado, permitía confiscar los bienes de aquellos que incumpliesen la norma, llenando así las arcas estatales, vacías por los esfuerzos bélicos. Finalmente, servía para evitar que la masa poblacional de las capas inferiores de la sociedad, la más afectada por la guerra, no se sintiese insultada al ver cómo, mientras el hambre y la pobreza les acuciaban, los aristócratas se paseaban por las calles de Roma en lujosos carros y llenos de joyas.
JOYAS ROMANAS – MUSEO BRITÁNICO
No existen noticias de que en el momento de su promulgación la ley suscitara quejas por parte de las afectadas, las mujeres de la aristocracia cuya fortuna fuera la suficiente como para poder exhibir la mencionada cantidad de oro; ni siquiera a pesar de que sus iguales masculinos sí pudieran seguir paseándose en carro. Además, se tiene constancia de que las romanas más eminentes habían realizado ya donaciones al Estado para poder sufragar los gastos inherentes a la guerra.
JOYAS ROMANAS – MUSEO BRITÁNICO
LEY OPIA . LOS TRIBUNOS DE LA PLEBE FRENTE A CATÓN EN EL SENADO .- Para el año 195 a.C. la situación había cambiado por completo. Tras derrotar a los cartagineses, los generales victoriosos habían regresado a sus hogares con las manos repletas de riquezas, una bonanza que también llenó las arcas del Estado y que repercutió de forma general en toda la población romana. Así, los tribunos de la plebe Marco Fundanio y Lucio Valerio decidieron solicitar la derogación de la lex Oppia; no tenía sentido prohibir que una población enriquecida exhibiera el botín obtenido en la guerra.
En el Senado se formaron dos bandos. Uno de ellos, encabezado por los dos tribunos que habían realizado la propuesta, defendía la derogación de la ley; el otro, capitaneado por Catón, defensor de los valores tradicionales de austeridad de la Roma primitiva, pretendía mantenerla. El día de la votación, los tribunos Marco y Publio Bruto pretendían imponer su veto para que la propuesta no llegase a buen puerto. Fue entonces cuando ocurrió lo que nadie esperaba.
LEY OPIA . LA PROTESTA FEMENINA .- Decenas de mujeres romanas, algunas llegadas desde el entorno rural de Roma, tomaron las calles para exigir a los senadores que la ley fuera derogada. Se agruparon delante de las casas de los dos Bruto e impidieron que éstos salieran hacia el foro para interponer su veto. El asunto escandalizó tanto a los romanos que fue discutido en el Senado. Dos son los discursos que más destacan en este debate, llegados hasta nosotros gracias a Tito Livio: el de Marco Porcio Catón y el de Lucio Valerio.
Catón se encontraba escandalizado con la situación. Habla de un tumulto mujeril y reprocha al resto de senadores que no sean capaces de contener a sus esposas dentro de los muros de sus casas, ya que, si las mujeres salen a la calle y se inmiscuyen en los asuntos masculinos, los hombres acabarán perdiendo su libertad, señalando que “desde el momento mismo en que comiencen a ser iguales, serán superiores” (Liv. XXXIV). Catón ataca la virtud de las mujeres que piden la derogación de la ley, y señala además que éstas no se manifiestan por recuperar un derecho que creen suyo, sino porque son tan vanidosas que no pueden soportar que las mujeres de las clases inferiores vistan igual que ellas.
A Catón le responde Lucio Valerio defendiendo el derecho de las mujeres de los generales victoriosos a exhibir las riquezas que éstos habían obtenido, ya que era la única forma que poseían las mujeres de mostrar su estatus. Si no podían obtener beneficio político ni bélico de la victoria en la guerra, se merecían al menos compartir el botín y mostrar en público el orgullo que sentían hacia sus parientes masculinos. Ya que habían sufrido también los horrores de la guerra, que compartieran al menos parte de las alegrías de la victoria.
Finalmente, la ley fue derogada, y las mujeres romanas vieron devueltos sus derechos. No podemos comparar a las romanas que se movilizaron para conseguir la abolición de la lex Oppia con las feministas que en siglos pasados pidieron el acceso al voto y otros derechos para las mujeres, pero sí podemos afirmar, en todo caso, que se trata de féminas que transgredieron la norma establecida y exigieron lo que creían que les correspondía. ( 1 )
EL DISCURSO DE CATÓN .
“¿Qué forma es ésta de precipitaros fuera de vuestras casas, bloquear las calles e interpelar a unos hombres que no conocéis? Cada una de vosotras podría haber formulado esta demanda en su casa, ante su marido. ¿Es vuestro poder de seducción más grande ante unos desconocidos que ante vuestro esposo? ¿Corresponde a una mujer saber si una ley es buena o no?
Nuestros antepasados han querido que ninguna mujer, incluso en un asunto de carácter privado, pueda intervenir sin un fiador, que estén protegidas por la tutela de sus padres, de sus hermanos, de sus maridos, ¡y nosotros las dejamos entrar en la vida del Estado, ocupar el Foro y participar en las asambleas! ¿Qué no intentarán luego si consiguen esa victoria?
¿Y por qué esta revuelta? ¿Acaso para suplicar que rescaten a sus padres, maridos o hijos, prisioneros en Cartago? No, es para brillar con oro y púrpura y para pasear en sus carros; para que no haya límite a nuestros gastos ni a la profusión de lujo”.
«Si cada uno de nosotros, señores, hubiese mantenido la autoridad y los derechos del marido en el interior de su propia casa, no hubiéramos llegado a este punto. Ahora, henos aquí: la prepotencia femenina, tras haber anulado nuestra libertad de acción en familia, nos la está destruyendo también en el Foro. Recordad lo que nos costaba sujetar a las mujeres y frenar sus licencias cuando las leyes nos permitían hacerlo. E imaginad qué sucederá de ahora en adelante, si esas leyes son revocadas y las mujeres quedan puestas, hasta legalmente, en pie de igualdad con nosotros. Vosotros conocéis a las mujeres: hacedlas vuestros iguales. Al final veremos esto: los hombres de todo el mundo, que en todo el mundo gobiernan a las mujeres, están gobernados por los únicos hombres que se dejan gobernar por las mujeres: los romanos.»
– Intervención en el Senado de Marco Porcio Catón, recogida por Tito Livio . Indro Montanelli. Historia de Roma. Plaza & Janés. Barcelona, 1961 ( 3 )
–REFERENCIAS
RECONSTRUCCIÓN DEL FORO ROMANO
1.-https://revistadehistoria.es/lex-oppia-las-protestas-de-la…/ . LEX OPPIA . LA PROTESTA DE LAS MUJERES ROMANAS – REVISTA DE HISTORIA / 5 – 5 – 2015 .
2.-https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Opia . LEY OPIA ( LEX OPPIA ) .
3.-http://historsex.blogspot.com/…/lex-oppia-la-primera-manife… . LEX OPPIA . LA PRIMERA MANIFESTACIÓN DE MUJERES – ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DEL SEXO .
4.- https://papelenblanco.com/las-mujeres-romanas-inventaron-los-escraches-y-otras-curiosidades-que-no-sab%C3%ADas-sobre-roma-1d6d74cb159 . ESO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DE ROMA – JAVIER RAMOS .
5.-http://avekrenides.blogspot.com/2014/03/pequenas-joyas-romanas-en-el-museo.html . PEQUEÑAS JOYAS ROMANAS EN EL MUSEO BRITÁNICO . JAVIER FERNÁNDEZ GIRO
ROMA CLÁSICA . RECONSTRUCCIÓN DE ROMA