CARRERA DE SAN JERÓNIMO , 8
ARTURO PÉREZ – REVERTE GUTIÉRREZ
L H A R D Y
LHARDY – MADRID . Un restaurante con solera, ubicado en la calle San Jerónimo 8, en el que se ha labrado parte de la Historia de España . A la derecha su fundador EMILIO LHARDY , continuaría su tradición su hijo Agustín Lhardy
VER : 1.- LHARDY
2.- LHARDY
ARTURO PÉREZ – REVERTE. ( 1951 – ? ) . Periodista , corresponsal de guerra , novelista , escritor , miembro de la Real Academia de la Lengua ( ocupa el sillón » T » desde el 23 – 1 – 2003 con el discurso de ingreso : » EL HABLA DE UN BRAVO DEL SIGLO XVII « )
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Discurso de ingreso en la RAE de Arturo Pérez-Reverte
LARDHY – SALÓN ISABELINO . MADRID
Hay un restaurante en el corazón de Madrid que parece un museo romántico. O que lo es. Se llama Lhardy, y está en el número 8 de la carrera de San Jerónimo, tras una espectacular portada -se puede apreciar mejor desde la acera opuesta- labrada en caoba de las Antillas.
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El maestro de esgrima. Arturo Pérez Reverte
EL MAESTRO DE ESGRIMA . ARTURO PÉREZ – REVERTE . «Una inquietante parábola sobre el poder del dinero, la ambición política y la extinción de los valores de honradez y fidelidad en este siglo xx que agoniza «. Escrita en 1985 y publicada en 1988, es la segunda novela de Arturo Pérez-Reverte. Junto con La tabla de Flandes y El Club Dumas, fue una de las obras que catapultaron a Arturo Pérez-Reverte al reconocimiento literario y artístico. Ambientada en el Madrid galdosiano de 1868, está protagonizada por Jaime Astarloa, un maestro de esgrima que trabaja dando clases de florete a algunos nobles de la ciudad. Todo el escenario cambia cuando entra en juego una dama, que desea tomar clases de esgrima con Jaime Astarloa, y comienzan a suceder hechos que lo involucran y que él jamás iba a pensar que sucediesen. La novela es la historia de un mundo de tahúres y mercachifles mantenido a distancia por un florete honorable. Pero es, sobre todo, una inquietante parábola sobre el poder del dinero, la ambición política y la extinción de los valores de honradez y fidelidad en este siglo XX que agoniza. Fue llevada al cine en 1992 por el director bilbaíno Pedro Olea.
ESCENA DEL MAESTRO DE ESGRIMA . PELÍCULA DE PEDRO OLEA . basada en la novela de Artruro Pérez – Reverte del mismo título .
En uno de sus salones privados empieza en 1866, reinando Isabel II, mi novela El maestro de esgrima: una cena entre un banquero y un ministro. Y, naturalmente, una conspiración. Con tales época e ingredientes, en una historia abiertamente galdosiana como ésa, el escenario no podía ser otro que Lhardy: dos tercios del siglo XIX y todo el XX entre sus paredes decoradas con cuadros venerables y antiguos espejos donde se reflejó no poca trastienda de la historia política y cultural de España. Políticos, banqueros y artistas aparte, entre los escritores que lo frecuentaron y mencionaron en sus obras se cuentan Alejandro Dumas, Mesonero Romanos, Campoamor, Valle-Inclán, Azorín, Julio Camba y Ramón Gómez de la Serna, por ejemplo. Pero sobre todo, don Benito Pérez Galdós; quien, que yo recuerde, menciona Lhardy en cuatro de sus Episodios Nacionales y dos de sus novelas. Por lo menos.
BENITO PÉREZ GALDÓS Y RAMÓN MARÍA DEL VALLE INCLÁN . A Galdós le encantaba el cocido madrileño , por ello otros escritores le llamaban » garbancero » .
José de Salamanca y Mayol ( 1811 – 1883 ) . Primer Marqués de Salamanca y primer Conde de los Llanos
Lhardy fue el restaurante favorito del marqués de Salamanca: el banquero español más poderoso de su tiempo. Él lo puso de moda, allí hizo negocios y recibió a sus amigos, y en uno de sus salones se celebró la famosa comida que sentó a la misma mesa al todopoderoso marqués y a siete escritores bohemios, entonces desconocidos y pobres como las ratas. También allí, cuenta la nutrida leyenda lhardiesca, acudía de incógnito ese regio putón verbenero llamado Isabel II, ornato de nuestras monarquías, a comer con su amante de turno en el reservado del salón blanco mientras su augusto marido, Francisco de Asís de Borbón, Paquita en la intimidad –«La noche de bodas llevaba más encajes y puntillas que yo misma», afirmó su legítima-, hacía un punto de cruz primoroso en el dormitorio real del palacio de Oriente. A lo largo de dos siglos, reyes, nobles, financieros y políticos frecuentaron Lhardy y conspiraron en sus elegantes salones. Sobre todo en el japonés, favorito del dictador Primo de Rivera. Allí, entre platos exquisitos servidos en porcelana de Limoges y acompañados de los más selectos chateaux franceses, se derrocaron monarquías, se prepararon elecciones, se designó a presidentes y ministros de dos Repúblicas, y se dispusieron candidatos para la Real Academia Española. Incluso la Guerra Civil, período lógicamente difícil para el local, tuvo su anécdota famosa: la del miliciano que, al entrar a requisar el restaurante para la República, abrió una botella de Chateau d´Yquem y la devolvió con desagrado, diciendo: «Esto ni es vino ni es ná» …
MILICICANO CON RANCHO Y BOTELLA DE VINO . Tuvo su anécdota famosa: la del miliciano que, al entrar a requisar el restaurante para la República, abrió una botella de Chateau d´Yquem y la devolvió con desagrado, diciendo: «Esto ni es vino ni es ná» … ( » NO ME EXTRAÑA NADA QUE PERDIERAN LA GUERRA CIVIL » . JIMM )
Chateau d´Yquem
El vino blanco dulce mejor valorado en todo el mundo. Su precio oscila entre 200 y 2500 euros la unidad
Fue la única bodega de Sauternes catalogada como ‘Premier Cru Supérieur’ en la clasificación oficial de vino de Burdeos realizada con motivo de la Exposición Universal de París de 1855.
Durante la Primera Guerra Mundial, el château de la finca se convirtió en un hospital general que atendía a los heridos del conflicto.
Cinco de sus añadas (1811, 1847, 1945, 2001 y 2009) han obtenido 100 puntos Parker. Además, la añada 2015 tiene actualmente una puntuación estimada de entre 98 y 100 puntos, por lo que podría convertirse en la sexta añada que obtiene la máxima puntuación posible.
Se trata de uno de los vinos favoritos de Hannibal Lecter. En la novela Hannibal, el personaje protagonista compra una botella de Château d’Yquem del año de nacimiento de Clarice Starling para regalársela por su 33 cumpleaños.
Debido al bajísimo rendimiento de sus viñedos, se necesita una vid entera para producir una copa de Château d’Yquem, motivo que en parte explica el elevado precio de este vino.
Siendo embajador en Francia, Thomas Jefferson visitó Château d’Yquem y dijo que era el mejor vino blanco de Francia. Posteriormente encargó unas 250 botellas de la cosecha de 1784, algunas de las cuales regaló a George Washington, primer presidente de Estados Unidos.
Château d’Yquem se embotella en 8 tamaños diferentes. La botella más pequeña es de 37,5 centilitros (poco más de un tercio de litro), y la más grande es de 15 litros.
Debido a las complejas condiciones climatológicas de Sauternes, Château d’Yquem no se ha elaborado en diez añadas. Concretamente en las de 1910, 1915, 1930, 1951, 1952, 1964, 1972, 1974, 1992 y 2012.
Gracias a una iniciativa del emperador Meiji, Yquem fue una de las primeras marcas occidentales que se introdujeron en el mercado japonés.
Un amante del color del Château d’Yquem creó una jarra transparente especialmente diseñada para servir este vino en la corte del zar de Rusia.
En 1859 el Gran Duque Constantino, hermano del zar Alejandro I de Rusia, gastó 20.000 francos por un barril de 900 litros de Château d’Yquem, casi cuatro veces el precio que tenía este vino en aquel momento.
En década de los 80, un astronauta francés amante de los vinos de su país viajó al espacio con algunas pequeñas botellas de Château d’Yquem.
NACHO CIVERA / 26 – 9 – 2017
No todas las épocas fueron felices. El habitual desinterés de los alcaldes madrileños por los establecimientos históricos de su ciudad, que ha permitido la desaparición de tantos -a punto estuvo de acabar con el café Gijón, como pronto apuntillará quizás a los libreros de la cuesta Moyano-, puso varias veces a Lhardy al filo del colapso; y sólo el gatopardesco tesón de sus propietarios lo ha salvado hasta hoy. El restaurante ya no es lo que fue, desde luego. Ni pecheras almidonadas, ni corbatas blancas, ni collares de perlas: nada de aquel lejano glamour que le dio fama llenando sus salones, como cuando Alfonso XIII o La Fornarina se reunían allí con sus amistades.
LA FORNARINA ( Consuelo Bello Cano ) y ALFONSO XIII . El Salón Japonés del LHARDY , fue el favorito de las cupletistas de moda. Buscando intimidad y discrección . Era un entrar y salir de bellísmas y engaladas mujeres .Alfonso XIII fue uno de los asiduos del Lhardy , el restaurante permanece en lo más alto , incluso sirve un buffet en un globo aerostático . Margaretha Geertruida Zelle ( conocida por Mata Hari , fue una famosa bailarina, cortesana y espía holandesa. Con las danzas brahmánicas y orientales triunfó en Europa. ) , toma el aperitivo en Lhardy y después es detenida , acusada de espionaje . La carta delr estaurante está escrita en francés , es D. Antonio Maura el que decide que había que traducirla al español . En este salón , dicen las malas lenguas que perdió su corsé la casquivana reina Isabel ( 3 ) . También se reunió el general Primo de Rivera y se decidió el nombramiento de Niceto Alcalá Zamora presidente de la República .
MATA HARI . Margaretha Geertruida Zelle
ESCUCHAR : MATA HARI . NIEVES CONCOSTRINA
Tampoco la cocina, siendo buena, es para tirar cohetes -las croquetas son infames-. Pero todavía conserva su maravillosa tienda original con el samovar de consomé y el espejo isabelino, abierta al público en la planta baja; y en el piso de arriba, un servicio impecable de camareros, una clientela distinguida -no se toleran bermudas ni chanclas, de momento- y una carta de platos y vinos más que razonable. Y sobre todo, mantiene el toque de magia romántica en su decoración y ambiente; esa belleza añeja, serena, que cualquier visitante puede completar con facilidad mediante los libros leídos, la imaginación y la memoria. Hace siete años, algunos miembros de la RAE decidimos recuperar Lhardy para la Academia; y desde entonces nos reunimos allí cada mes y medio, pagando por turnos, a despachar un cocido en el reservado del saloncito blanco: el mismo que utilizaba Isabel II para sus lances.
ISABEL II . Su plato favorito era el gazpacho
Conspiramos, hablamos de nuestras cosas -está prohibida la política- y evocamos el recuerdo de tantos compañeros académicos que frecuentaron aquellos salones. Brindando por los fantasmas que aún se reflejan, si uno mira con atención, en los viejos espejos empañados por el tiempo.
COCIDO MADRILEÑO EN EL LHARDY . «El primer vuelco del cocido (37,5 euros por persona) , deliciosa sopa con picadillo de jamón y pollo . En un único segundo vuelco, aparecieron los garbanzos, la verdura, las carnes de pollo, ternera, hueso de tuétano, chorizo, salchicha, bola, morcilla y tocino «. ( 3 )
LHARDY Imagen tomada de ( 3 ) . En su carta se mantienen platos tan exquisitos y emblemáticos como : El timbal de filetes de lenguado mantúa , los medallones de merluza de Bermeo o la legendaria silla de ternera Orloff.
1.-http://www.rae.es/academicos/arturo-perez-reverte-gutierrez . REAL ACADEMIA ESPAÑOLA . ARTURO PÉREZ – REVERTE GUTIERREZ .
2.-http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/694/carrera-de-san-jeronimo-8/ . PATENTE DE CORSO – CARRERA DE SAN JERÓNIMO , 8 – ARTURO PÉREZ -REVERTE GUTIÉRREZ / 29 – 7 – 2012 .
3.-http://rutamartuka.blogspot.com/2017/09/lhardy-tres-siglos-de-historia-en-el.html . LHARDY : TRES SIGLOS DE HISTORIA EN EL ROMÁNTICO RESTAURANTE DE MADRID – MARTUKA GARCÍA ÁLVAREZ .
