LA LOCURA DE DOÑA JUANA DE CASTILLA
Archiduquesa de Austria
Duquesa de Borgoña y Brabante
Condesa de Flandes
Reina de Castilla
Cuentan que Juana I de Castilla (tercera hija de los Reyes Católicos y a quien la historia conoce como «Juana, la Loca») nació el 6 de noviembre de 1479, en el castillo de Cifuentes de Toledo. Fue bautizada, presumiblemente en la Iglesia del Salvador, en dicha ciudad, y uno de sus padrinos, fue un Álvarez de Toledo (¿tal vez fue el primer Duque de Alba, devotísimo de sus católicas majestades?). Otros comentarios dicen que ese dato se perdió para siempre en la historia de Juana, como se perdieron sus joyas, porque un incendio en 1853 arrasó los archivos de la iglesia donde se cree fue bautizada.
Juana de Trastámara, hija de reyes, madre de un emperador, heredera de un imperio, mantuvo los títulos hasta su muerte aunque pasó sus últimos años encerrada en un castillo apartada del poder y del mundo, Juana I, la primera reina de España como tal ¿cuál fue su historia? ¿qué acontecimientos la llevaron a tal situación? ¿realmente se mereció el apelativo de «La loca»?
Juana, como hija de los Reyes Católicos Isabel y Fernando, recibió una esmerada educación de la mano de Beatriz Galindo «La Latina», que había sido también la maestra de su madre. Le enseñó latín y francés, así como el manejo de varios instrumentos de música.
Pronto se manifestó en Juana una vena mística que ella pretendió encauzar haciéndose monja. Pero sus padres tenían otro objetivo para la atractiva Juana y cuando cumplió 16 años fue concertada su boda con el archiduque Felipe de Austria, hijo de Maximiliano I y María de Borgoña, conocido por el sobrenombre de El Hermoso.
LA DEMENCIA DE DOÑA JUANA DE CASTILLA . L VALLÉS
( 1866 ) . MUSEO DEL PRADO . MADRID ( ESPAÑA ) .
Locura de Amor , celotipia , esquizofrenia .
PSICOSIS ESQUIZOFRÉNICA PARANOIDE.
La obra capta un instante intimista de la vida familiar , de la tragedia que supuso la muerte del marido de la futura reina de Castilla, doña Juana ( Felipe el Hermoso ) .
El papel fundamental lo representa en esta obra , la heredera de la corona de Castilla , enajenada y desequilibrada por la muerte de su esposo . Muestra la protagonista una actitud serena pero inquietante , su mano derecha muestra un gesto de rechazo , de freno ante las súplicas .
El rotro de Doña Juana parece haber sido tomado del natural de una modelo , lo que nos ofrece una » inmediatez cotidiana » ( según Díez , 1992 ) . Los cabellos descuidados , la mirada perdida , dura , esquiva , pero hermosa , que refleja de forma clara el desvarío amoroso que padecía , ya manifestado en vida del esposo , ante sus contínuas infidelidades .
En sus antecedentes familiares ya se daba la enajenación mental en su abuela , Isabel de Portugal ( Isabel de Avis y Braganza , reina de Castilla . Casó con Juan II de Castilla , tras recibir una dispensa del Papa Eugenio IV , por la consanguineidad de la pareja ) .
El personaje de Juana, la Loca ha inspirado obras literarias y operísticas donde su vida y su encierro se interpretan como sinónimo de locura de amor. Pero la realidad nunca es tan romántica como la ficción.
Su locura de amor fue un delirio celotípico en el cotejo sintomático de una enfermedad mental grave, tal vez la más grave dentro de la patología psiquiátrica de la cual hablaremos más adelante.
Juana nació en 1479, hija mujer de los famosos Reyes Católicos y se llamó así en honor a la madre de Don Fernando, su padre. Paradójicamente heredaría tanto el trono y las propiedades de parte de su madre Doña Isabel, tras la muerte de su hermano varón, como así, su carga genética ya que su abuela materna también terminó sus días encerrada por sus delirios.
Fue una niña solitaria, excelente en su educación que hablaba latín y francés con fluidez, poco propensa a las reuniones sociales y dadas a pasar días enteros sin querer contactar a nadie de la corte castellana. No sería aventurado ver en estas conductas rasgos de personalidad esquizotípica. A los dieciséis años es casada con el archiduque Felipe de Austria, hijo del emperador Maximiliano I de Alemania y de la duquesa María de Borgoña, y soberano de Flandes por fallecimiento de ésta. Viaja Juana por primera vez fuera de España a conocerlo y unírsele siendo tal el impacto de cada uno sobre el otro que piden un sacerdote de urgencia para que les permita pasar esa misma noche juntos. Faltaban 4 días para la boda oficial.
Poco tiempo después de su boda y luego de aparecer los primeros síntomas de su enfermedad manifestados en una conducta recelosa, desconfiada y persecutoria ,se produce, según refieren sus historiadores un desflecamiento de su personalidad, con una conducta insípida y absurda como no pagar durante meses los sueldos a sus servidores, un desinterés progresivo de sus deberes y perdida de la resonancia afectiva para una serie de situaciones, que se acentúan con su primer embarazo, convirtiéndose en embotamiento emocional. Esto es informado por su confesor a Doña Isabel, preocupado por la actitud anormal de la princesa.
Tanto las ideas celotípicas como este ánimo especial encajan en el cuadro clínico que se estaba gestando: psicosis esquizofrénica tipo paranoide. La esquizofrenia es una enfermedad de origen biológico y condicionamiento genético, que cursa en brotes o episodios productivos en los cuales se evidencian síntomas alucinatorios o delirantes, espaciados por períodos interbrotes en que los síntomas de locura parecen acallarse pero predominan síntomas llamados negativos, caracterizados por conductas de aislamiento, embotamiento emocional, y achatamiento afectivo que revelan un progresivo deterioro de la personalidad. Cuanto más largos o frecuentes sean los brotes, mayor es la desintegración final, entrando en lo que se llama residuo defectual en el que el individuo pierde casi totalmente su capacidad de vida de relación.
Los médicos de la corte, Soto y Gutierrez de Toledo, refieren que pocos años más tarde Doña Juana pasaba noches enteras en vela, deambulando y con soliloquios (también típicos de esta enfermedad), sin comer ni asearse ni ver a sus hijos y luego entraba en periodos de arrebatos de ira por los celos hacia su esposo que la llevaban a conductas irracionales. Llegó a prohibir que subieran damas a un barco que la trasladaba a España con su marido y como éstas lo hacían de todos modos, encerraba a su marido para que no lo miraran .Tuvo a su primer hijo, Carlos, luego Rey de España como Carlos I y emperador de Alemania como Carlos V, en un retrete, por haberse negado ,estando en fecha de parto ,a permanecer en cama, tal la costumbre de la época, por acompañar a su esposo a una fiesta, temerosa de que Felipe mirara a otras mujeres (Es posible que esto puede haber sido la causa de las convulsiones infantiles y la debilidad mental de Carlos ) .
Consignemos al paso, que Juana era muy bella, a pesar de que la belleza quedó históricamente asignada a Felipe quien perduró con el seudónimo de “el Hermoso” contra el justo pero denigrante apodo de “la Loca” con que recordamos a su esposa.
En el momento en que Isabel, víctima de un cáncer uterino debe decidir sucesor al trono de España y sus Colonias, sus consejeros le advierten que su hija no está en “capacidad de ejercer en persona su función”, por lo cual debía tener la regencia su padre Fernando. En junio de 1506, ya muerta la Reina Católica, Fernando y Felipe firman el tratado de Villafáfila, que contiene el siguiente párrafo “Conviene a saber cómo la Serenísima Reina, nuestra mujer, en ninguna manera se quiere ocupar ni entender en ningún género de regimiento, ni gobernación, ni otra cosa; y que aunque lo quisera hacer, sería total destrucción y perdimiento de estos reinos, según sus enfermedades y pasiones”. Es en esto donde se basan algunos historiadores románticos para decir que la locura de Juana era un ardid político para sacarle el poder y que su única locura eran los celos reales provocados por un hombre infiel
Pero ya vimos que su enfermedad se manifestaba más allá de sus pasiones. En la esquizofrenia las ideas delirantes no aparecen aisladas (sería, entonces, una paranoia). Por el contrario, se acompañan de alteraciones de la mente y el comportamiento con un matiz de extrañeza y de absurdidad, que es característico y que vimos traducirse en conductas anormales y de abandono de sí misma, sus hijos y sus funciones. En algunos momentos, salía de su conducta psicótica y parecía interesarse por su reino, dando incluso órdenes que eran acatadas. Estos períodos de normalidad, lejos de descartar el diagnóstico de psicosis, avalan la antedicha evolución por brotes de la enfermedad.
En una nueva faceta de su delirio decide vestirse de negro de ahí en más y forrar todas las paredes de su estancia de negro por un luto imaginario (el negro como luto fue iniciado por su madre para reemplazar al blanco que era el color de luto tradicional) Durante este periodo fallece realmente su amado esposo, al cual cuida con esmero en su enfermedad pero por el cual no derrama una sola lágrima. Sin embargo, hace abrir sin causa justificada su tumba en dos oportunidades.
LA MUERTE DE FELIPE I DE CASTILLA – FELIPE » EL HERMOSO «
El reinado de Felipe el Hermoso fue breve, apenas duró el verano de 1506. El soberano había instalado su Corte en la Capa Castellae, la ciudad de Burgos, en la Casa del Cordón el 16 de septiembre de 1506.
Al día siguiente de su llegada, dedicó la tarde a jugar un partido a la pelota y bebió un vaso de agua muy fría, horas después se sintió indispuesto. Se le achacó el mal de la fiebre que agarró a aquella jornada de deporte.
Con el paso de los días el estado del monarca fue agravándose hasta presentar un cuadro que se supone que podría corresponder con neumonía. Al octavo día de estar sufriendo fiebres altas, Felipe pereció.
Una vez quedó certificada la muerte del primer rey de Castilla, perteneciente a la familia Habsburgo, sus sirvientes flamencos le vistieron bajo las instrucciones de su esposa, Juana de Castilla, con sus mejores galas.
Embalsamaron el cuerpo y el corazón fue enviado inmediatamente a Bruselas ; a la corte de Flandes, de donde procedía el difunto rey. MUY HISTORIA – MARÍA FERNÁNDEZ REI
Doña Juana la Loca ante el cadáver de su esposo Felipe el Hermoso – Francisco Padilla Ortiz
La Macabra Peregrinación
El 20 de diciembre de aquel mismo año desenterró al marido, según el relato de su cortesano Pedro Mártir de Anglería, y comenzó una larga peregrinación en el invierno castellano hacia Granada vestida de negro, como la retrató Francisco Padilla, estrenando así el luto impuesto por sus padres.
«A juicio mío, ninguna época vio un cadáver sacado de su tumba, llevado por un tiro de cuatro caballos, rodeado de funeral pompa y de una turba de clérigos entonando el Oficio de Difuntos». Pedro Mártir de Anglería ( 1457 -1526 . Humanista y cortesano al servicio de los Reyes Católicos y de sus sucesores. ) constataba así el estupor que ya en la época causó y que, según señala …
Manuel Fernández Álvarez ( historiador español, considerado como una autoridad en la España del siglo XVI ) en «Juana la Loca, la cautiva de Tordesillas», hizo que las gentes de Castilla la Vieja acabaran llamándole «Juana la Loca».
Bethany Aram apunta en «La reina Juana» que con su intento de escoltar el cadáver de Felipe hasta Granada y colocarlo al lado de su madre, Juana probablemente albergaba la esperanza de asegurar sus derechos y los de su hijo mayor, Carlos, sobre ese reino. Puede que así fuera, pero ni siquiera con su marido muerto remitió su delirio de celos. Durante esta macabra procesión con el ataúd se negó a pernoctar, por ejemplo, en un convento de monjas.
Continúa el reinado su padre mientras que su hijo Carlos se ocupa de los reinos heredados de su padre. En 1516 fallece Fernando tomando la regencia el mismo Carlos, aunque requiere de la firma de su madre para los grandes decretos.
La enfermedad de Juana avanza y sus allegados deciden encerrarla en la torre de Tordesillas en 1509. Allí permanece hasta su muerte en 1555, casi cuarenta y siete años, prácticamente aislada. Vive custodiada por personal militar y con su hija menor Catalina. En una oportunidad, en que la visitan sus hijos mayores Carlos y Leonor, a quienes sólo responde con monosílabas luego de doce años de no verlos, éstos sacan a su hermana de su lado para evitarle daños y Juana tarda días en percibir la ausencia de la pequeña. Sin embargo, empeora tanto por la tristeza de quedarse sola que sus hermanos deciden devolver a la menor a la torre, de la cual sale para ser Reina de Portugal.
En su encierro “la loca” pasa por distintos períodos: arrebatos de violencia física, come en el suelo, esconde restos de comida, se viste andrajosa abandonando el aseo, invierte su ritmo de sueño, En los últimos años comienza con alucinaciones visuales y refiere la sensación de que su mente esta influida desde fuera y sus ideas no le pertenecen (estas vivencias de influencia son las que más desorganizan a los pacientes esquizofrénicos). Ella interpreta estas percepciones anómalas como viniendo de fuerzas del mal por lo que cambia el contenido de su delirio celotípico-pasional por el religioso.
Reclusión en Tordesillas
La reina doña Juana la Loca, recluida en Tordesillas con su hija, la infanta doña Catalina – Francisco Padilla Ortíz. Elige como argumento de su composición histórica el pasaje de la reclusión de la soberana en el Castillo de Tordesillas (Valladolid), donde quiso encerrarse de por vida junto al cadáver de su esposo.
No llegaría a Granada. Tras una entrevista con el padre Don Fernando en Tórtoles, el 15 de febrero de 1509 Juana fue trasladada a Tordesillas donde permanecería casi 47 años recluida hasta su muerte en 1555. El féretro de don Felipe se colocó entonces en el monasterio de Santa Clara para que ella pudiera contemplarlo desde una ventana del palacio.
«Hasta la aparición de los psicofármacos, el confinamiento del paciente era el tratamiento de un enfermo mental», asegura el psiquiatra Luis Mínguez. Traver Torras discrepa en este punto: «El confinamiento en el castillo no era un tratamiento, sino un exilio, se la sacó de la corte para favorecer los planes de su padre y de su marido que pactaron el trono para Carlos».
Juana nunca renunció a la Corona y en su vida tuvo posibilidades de gobernar antes incluso de ser recluida en Tordesillas, pero nunca lo hizo. Su negativa a firmar ningún documento «era un síntoma más de su enfermedad mental», a juicio de Mínguez. No lo comprendieron los comuneros, que pagaron su ingenua interpretación de los comportamientos de la reina.
Es posible que el encierro influyera en el comportamiento de Doña Juana, que en esos años tuvo alucinaciones con un gato gigantesco y como ya había hecho antes, volvió a integrar en sus delirios la religión, negándose a oír misa y ordenando quitar el altar de sus aposentos por considerarlo embrujado, algo escandaloso en la España de la hija de los Reyes Católicos.
Francisco Alonso Fernández, en su «Psicohistoria», resume la locura de Juana como «una psicosis esquizoafectiva, condensada inicialmente en un delirio de celos, con un curso progresivo hasta abocar a un delirio fantasiofrénico en el que inculpaba a un gato de haber devorado a familiares suyos».
La Psicohistoria constituye una nueva ciencia que trata de reconstruir la personalidad del protagonista de la historia, con la finalidad de conocer cómo fue realmente el personaje y por qué fue cómo fue. Se incluyen en estas páginas referencias sobre Tiberio y el Conde-Duque, por el doctor Marañón, Leonardo da Vinci, visto por Freud o la conciencia de identidad propia de Martin Lutero, investigada por Erikson, así como el genial estudio de Américo Castro sobre el origen histórico del español.
El método psicohistórico adoptado en este manual encierra la fascinante novedad de centrarse en la comprensión fenomenológica del personaje, apoyada con el concurso de los mecanismos psicoanalíticos y la analítica existencial. Con esta óptica psicocomprensiva puede obtenerse un conocimiento de la personalidad más profundo, dato que se ilustra con fragmentos sobre los Reyes Austrias Españoles, un ensayo recopilador del magistral libro Historia personal de la monja Teresa de Jesús, y perspicaces comentarios sobre personajes mixtos, combinación de ficción y realidad, tipo Juan Tenorio y Don Quijote de la Mancha.
FRANCISCO ALONSO FERNÁNDEZ . CATEDRÁTICO EMÉRITO DE PSIQUIATRÍA
La vía comprensiva utilizada en estas páginas para adentrarse en la vida humana histórica puede prestar al lector un valioso apoyo para escuchar al otro y mantener con el prójimo contemporáneo una relación de sintonía, actividad altruista que hoy se encuentra interferida por el sistema consumista y tecnológico imperante.
«Si Juana hubiera tomado litio, la historia hubiera podido ser otra», concluye Francisco Traver. El tratamiento, añade sin embargo, era impensable entonces porque «aunque el litio se conoce desde la antigüedad (las aguas litiadas), no fue hasta el siglo XX cuando se establece como tratamiento de las oscilaciones del trastorno bipolar».
Hoy a los pacientes con este tipo de patologias se trata con una combinación de antipsicóticos y normotímicos (como el litio).
Claro que los informes durante su reclusión tienen poco interés psiquiátrico porque hoy sabemos gracias a Goffman que la reclusión por si misma es causa de patología mental y si a ello unimos el hecho del déficit cognitivo que las enfermedades mentales desarrollan sean esquizofrénicas o maniaco-depresivas, tenemos servido un cuadro clínico complejo, deteriorante y agravado por la muerte del rey Felipe y la negación de la misma y sobre todo por aquella reclusión forzada en Tordesillas que si bien aseguró su salud física (a juzgar por su supervivencia en aquel lugar), empeoró y empobreció su vida mental hasta el punto de que reconocidos psiquiatras llegan a la conclusión de que Juana tenia una esquizofrenia.
Una cuestión curiosa de las enfermedades mentales es que la cronicidad las iguala. No importa como se llegue a ese estado que llamamos cronicidad, una vez dentro, todas las cronicidades son iguales y mas parecidas entre sí, si además existe encierro y aislamiento.
Este parece ser el sesgo que llevó a Vallejo Najera y a Alonso Fernandez a catalogar a “la Loca” como esquizofrénica, quizá movidos por el “defecto” que presentó en sus últimos años en Tordesillas y a pesar de no haber presentado nunca síntomas de primer orden esquizofrénico, llegaron a ese diagnóstico forzados por el evidente tinte psicótico de sus síntomas. Pero minusvaloraron sus sintomas afectivos (mania y depresión).
Claro que también es posible que el diagnostico de trastorno esquizoafectivo aun no se hubiera abierto paso en los manuales de Psiquiatría. Se trata de algo bastante reciente: la coexistencia de síntomas psicóticos de la serie esquizo-like con la evolución típica (cíclica) de la psicosis maniaco-depresiva.
Mi conclusión es que Juana la loca estaba realmente loca y no fue una víctima del “machismo” de su época, ni sufrió un trastorno emocional causado por lo celos sino un trastorno esquizo-afectivo heredado de su abuela materna que curiosamente también sufrió reclusión y presentó un cuadro bastante similar negándose a admitir la muerte de sus seres queridos.
ISABEL DE PORTUGAL – ISABEL I DE CASTILLA – JUANA DE CASTILLA . ( ABUELA , MADRE Y NIETA )
ISABEL DE PORTUGAL . Juana tenía una esquizofrenia heredada de su abuela Isabel de Portugal.
La demencia de Isabel de Portugal. Cuadro atribuido al pintor barcelonés PELEGRÍ CLAVÉ ( arriba a la izquierda ) , en el que se muestra a la reina viuda de Castilla, Isabel de Portugal y Braganza, siendo víctima de uno de sus ataques de demencia. A su lado se encuentran su hijo menor, ALFONSO DE CASTILLA (izquierda) y su hija mayor, la futura reina ISABEL LA CATÓLICA (derecha) junto con otros personajes de la pequeña corte que acompañaba a la familia en su exilio.
Algunos historiadores aún albergan dudas sobre la salud mental de la hija de los Reyes Católicos, para los psiquiatras que se han acercado a esta figura histórica resulta evidente que Doña Juana I de Castilla y Aragón padecía una psicosis.
«En las gestaciones y puerperios suelen reactivarse los brotes esquizofrénicos en las mujeres predispuestas a padecerlos», apuntaba Juan Antonio Vallejo Nágera en su obra «Locos egregios» en la que concluía que Doña Juana sufrió a su … juicio una esquizofrenia paranoide. «Los parientes de doña Juana están convencidos desde 1503 de los episódicos desvaríos de su mente», señalaba el fallecido psiquiatra, padre de Alejandra Vallejo Nágera. También para esta psicóloga , que continuó la tradición paterna … Alterna la inmovilidad con inesperadas crisis de cólera, según describía Vallejo Nágera, hacen pensar a su madre ( Isabel La Católica ) que Juana ha perdido la razón.
«Hay pruebas de que Juana estaba psicótica», asegura Francisco Traver Torras, jefe de servicio del área de salud mental del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón (músico y escritor ). «Unos se inclinan hacia la esquizofrenia (pero yo no lo creo) y otros más hacia el trastorno bipolar. Mi hipótesis es que se trataba de un síndrome esquizoafectivo que tiene mejor pronóstico que la esquizofrenia nuclear», añade el psiquiatra.
El psiquiatra del Hospital de los Santos Reyes de Aranda de Duero Luis Mínguez Martín también cree que «Juana tenía una enfermedad mental grave» porque «muchos de los síntomas de Juana parecen claramente psicóticos». En numerosas ocasiones a lo largo de la vida, sufrió una pérdida de contacto con la realidad derivada de sus ideas delirantes.
Dada la dificultad para diagnosticar a una persona que vivió hace seis siglos, Mínguez no asevera si su caso es una psicosis esquizofrénica, esquizoafectiva o, simplemente, afectiva con síntomas psicóticos, aunque, como Traver Torras, se inclina por «un trastorno esquizoafectivo más que por un trastorno bipolar porque hay mucho delirio».
El trastorno esquizoafectivo, explica Traver, es una mezcla de síntomas de la serie esquizofrénica y síntomas de la serie afectiva (depresión y manía). A su juicio, es indudable que «los eventos que vivió Juana pudieron desencadenar esa enfermedad, si bien es cierto que su abuela materna también padeció un trastorno muy similar con el mismo tipo de negación de la realidad que llevó a cabo Juana con su marido» Felipe el Hermoso.
La versión de que la locura de Juana tenía un origen pasional «es la más poética y la más favorable a la ideología de género, pero es falsa», asegura el psiquiatra porque «enloquecer de amor no es una posibilidad». «Antes al contrario, es posible que ciertas personas se enamoren apasionada u obsesivamente por sus parejas movidos por su patología mental», añade en su análisis sobre Juana la Loca.
Tampoco es posible enloquecer de celos, continúa Traver. «Más bien parece que la celotipia de Juana era la expresión de su patología», señala indicando cómo su madre Isabel I también fue muy celosa «(y con razones bien fundadas)», pero sus celos no interfirieron en su gobierno ni en su vida cotidiana y llegó a tener gestos de generosidad con los hijos bastardos de su esposo y con su antigua amante catalana ( Aldonza Ruíz de Ivorra y Alemany ) .
Mínguez destaca por su parte cómo «en aquella época de matrimonios de conveniencia las infidelidades reales, frecuentes y asumidas de mejor o peor gana, no solían escandalizar a nadie (sobre todo si las cometía el varón)» y por tanto «no constituían un hecho estresante de tal trascendencia para desencadenar las graves alteraciones de comportamiento que doña Juana protagonizó».
Señales en la adolescencia tardía
Ya antes de los episodios de celos Juana había llamado la atención en su primera estancia en Flandes por su comportamiento distante y apático, al no pagar durante meses los sueldos a sus servidores y despreocuparse de sus deberes al frente del palacio. «Doña Juana tiene duro el corazón, crudo y sin ninguna piedad», le escribiría su confesor a la reina Isabel.
La enfermedad se habría iniciado así en la adolescencia tardía. «Desde un punto de vista psiquiátrico, cabe la posibilidad de que este desinterés constituya una manifestación incipiente de cierto embotamiento afectivo», señala el psiquiatra del Hospital Santos Reyes, que constata cómo los síntomas se acentuaron con su primer embarazo , algo que cuadra con el diagnóstico de psicosis.
En esa juventud temprana, las anormalidades de Juana, con síntomas de melancolía y congoja, con noches sin dormir, días sin comer para de pronto hacerlo vorazmente, en los que alterna la inmovilidad con inesperadas crisis de cólera, según describía Vallejo Nágera, hacen pensar a su madre que Juana ha perdido la razón. «Algunas veces no quiere hablar, otras da muestras de estar transportada, días y noches recostada en un almohadón, con la mirada fija en el vacío», le informaban a la reina sus médicos de cámara Soto y Gutiérrez de Toledo. Isabel I dejaría dicho que si doña Juana fuera incapaz de ejercer en persona las funciones reales, ejerciera la regencia su padre Don Fernando.
Las escenas de seducción, celos y furia de Juana en su segundo viaje a Flandes, seguidas por periodos en los que dice a todo que no, pasando días enteros inmóvil, con la mirada perdida en el vacío justificarían que Felipe el Hermoso encargara a Martín de Moxica que llevara un diario donde registrara el comportamiento de Juana y se lo enviara a los Reyes. «Ese diario que se perdió sería de gran ayuda ahora para diagnosticar con más precisión a Juana», se lamenta Luis Mínguez.
El que los celos estuvieran motivados no contradice el hecho de que Juana sufriera «delirio de celos», a juicio de los psiquiatras, negándose por ejemplo a emprender viaje si alguna mujer iba en los navíos a su regreso como reina a Castilla. En ese mismo viaje, su impasibilidad ante una peligrosa tormenta, interpretada por algunos como muestra de valor, es vista por los expertos en salud mental como una muestra del embotamiento afectivo que también se manifestaría en el fallecimiento de Felipe el Hermoso.
Juana estuvo a su lado atendiéndole durante su enfermedad, pero a su muerte el 25 de septiembre de 1506 quedó petrificada, sin derramar una lágrima. El cadáver fue embalsamado y enterrado en la Cartuja de Miraflores con el consentimiento de Juana, quien «por dos veces hace abrir el féretro para asegurarse de que su esposo sigue allí» en un «delirio de robo», a juicio de Mínguez.
LA REINA JUANA muere con terribles dolores físicos por trastornos vasculares de sus piernas producidos por años de infecciones por falta de higiene y días enteros de pie , había sido maltratada fisicamente y psicológicamente . Seis meses después su hijo Carlos abdica a favor de su hijo Felipe. Con la muerte de su madre y el fin de su locura decide abandonar el reinado y retirarse al monasterio de Yuste. Su vida estuvo tan signada por la enfermedad como la de su madre Juana “La Hermosa Loca”.
1-PSIQUIATRÍA EN EL ARTE . Félix González Núñez
» LA DEMENCIA DE DOÑA JUANA DE CASTILLA » ( 1866 ) .
2-http://www.grupoese.com.ni/2001/bn/03/21/crrMN0321.htm
ISABEL DE PORTUGAL : LA RAÍZ DE LA LOCURA .
3-http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_I_de_Castilla
JUANA I DE CASTILLA .
4-JUANA LA LOCA : PSICOSIS ESQUIZOFRÉNICA . Andrés Marquez López Mato
5-http://www.ciberjob.org/mujeres/historia/juana/index.htm
JUANA LA LOCA . LA CAUTIVA DE TORDESILLAS . Marta Eugenia Delfín Guillaumín .
6-http://www.lavozdigital.es/cultura/20141022/abci-pruebas-juana-loca-estaba-201410210938.html HAY PRUEBAS DE QUE JUANA LA LOCA ESTABA PSICÓTICA – MÓNICA ARRIZABALAGA – ABC
7-http://atencionpsicologicaintegral.es/admin/biblioteca/documento_10.pdf EL MITO DE LA REINA JUANA : ¿ LA LOCA ? – BEGOÑA MATILLA .
8-http://hyperbole.es/2012/08/juana-%C2%BFla-loca-2/JUANA ¿ LA LOCA ? – LUÍS MINGUEZ MARTÍN .
9-http://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/juana-la-loca_9525 JUANA LA LOCA ¿ VÍCTIMA DE UNA CONSPIRACIÓN ?
10-http://carmesi.wordpress.com/2014/01/04/estaba-loca-juana-la-loca/ ¿ ESTABA LOCA JUANA LA LOCA ? – FRANCISCO TRAVER TORRAS
11- http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Traver FRANCISCO TRAVER
12-http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/contextos/12637.htm ENFERMEDAD Y PATOLOGÍA EN LAS INFANTAS Y REINAS DE ESPAÑA . EL CASO DE JUANA LA LOCA – BEATRÍZ QUINTANILLA MADERO
13-https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/como-murio-felipe-el-hermoso-201527766877 ¿ CÓMO MURIÓ FELIPE EL HERMOSO ?
L I B R O S
Pfandl, Ludwig: Juana la Loca. Ediciones Palabra. Madrid, 2000.
Alonso-Fernández, Francisco: Historia Personal de los Austrias Españoles. FCE. Madrid, 2000.
Vallejo Nágera, Juan Antonio : Locos Egregios. Dossat. Madrid, 1977.
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ISABEL DE PORTUGAL : LA RAÍZ DE LA LOCURA .
3-http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_I_de_Castilla
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5-http://www.ciberjob.org/mujeres/historia/juana/index.htm
JUANA LA LOCA . LA CAUTIVA DE TORDESILLAS . Marta Eugenia Delfín Guillaumín .
6-http://www.lavozdigital.es/cultura/20141022/abci-pruebas-juana-loca-estaba-201410210938.html HAY PRUEBAS DE QUE JUANA LA LOCA ESTABA PSICÓTICA – MÓNICA ARRIZABALAGA – ABC
7-http://atencionpsicologicaintegral.es/admin/biblioteca/documento_10.pdf EL MITO DE LA REINA JUANA : ¿ LA LOCA ? – BEGOÑA MATILLA .
8-http://hyperbole.es/2012/08/juana-%C2%BFla-loca-2/JUANA ¿ LA LOCA ? – LUÍS MINGUEZ MARTÍN .
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10-http://carmesi.wordpress.com/2014/01/04/estaba-loca-juana-la-loca/ ¿ ESTABA LOCA JUANA LA LOCA ? – FRANCISCO TRAVER TORRAS
11- http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Traver FRANCISCO TRAVER
12-http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/contextos/12637.htm ENFERMEDAD Y PATOLOGÍA EN LAS INFANTAS Y REINAS DE ESPAÑA . EL CASO DE JUANA LA LOCA – BEATRÍZ QUINTANILLA MADERO
13-https://www.muyhistoria.es/curiosidades/preguntas-respuestas/como-murio-felipe-el-hermoso-201527766877 ¿ CÓMO MURIÓ FELIPE EL HERMOSO ?
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