LUÍS ROSALES CONOCIÓ A FEDERICO GARCÍA LORCA Y FUERON AMIGOS . Lo intentó proteger , pero finalmente fue detenido y asesinado .
El 16 de agosto de 1936 cambió la vida de Luis Rosales. Ese día, por la tarde, un grupo de hombres armados, capitaneados por el ex diputado de la CEDA Ramón Ruiz Alonso, se presentó en el domicilio granadino de los Rosales para arrestar a quien era invitado de la familia: Federico García Lorca. Poco después, Lorca era asesinado entre Víznar y Alfacar.
Luis Rosales, académico y Premio Cervantes, realizó a lo largo de su vida numerosas declaraciones públicas sobre aquellos acontecimientos, pero rechazó poner en papel su versión del suceso. Por eso, resulta una verdadera excepción los apuntes que este diario ha localizado en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, donde se guarda el archivo personal del autor de «La casa encendida». Los apuntes de Rosales aportan algunos matices sobre la detención y la muerte de Lorca a manos de uno de los principales protagonistas del drama. Para entender mejor esta documentación tenemos que remontarnos a un día antes del inicio de la tragedia, al 15 de agosto de 1936, cuando en Víznar se celebra el día de la Asunción de la Virgen. Hasta el pueblo se acercó desde Granada Ramón Ruiz Alonso para participar en la festividad y es allí donde habló con el tesorero del acuartelamiento de Víznar, Antonio Rosales, hermano de Luis. Según varios testimonios –entre ellos, los de Gerardo, sobrino de Luis Rosales, y el general Fernando Nestares, hijo del capitán José Nestares, responsable militar de la zona–, Antonio habló con Ruiz Alonso de la incomodidad que le suponía la presencia en casa de sus padres de un enemigo, de un intelectual de izquierdas y que pensaba podía ser una mala influencia para su hermano Luis. La confesión fue también escuchada por Juan Luis Trescastro, un matón que acompañaba al ex diputado. Esa misma tarde, Ruiz Alonso redactó la denuncia contra Lorca, aprobada por el gobernador civil José Valdés Guzmán. La familia Rosales y Emilia Llanos, una buena amiga del autor de «Bodas de sangre», habían dispuesto que Lorca fuera llevado a otro escondite el día 16, probablemente la casa de Manuel de Falla.
Luis Rosales creía que no era necesaria la orden de detención. Existe un largo manuscrito del poeta de cuatro páginas, sin fecha, encabezado con los versos «Tal vez/ el asombro es un parto,/ ya en la vejez/ de la vejez», donde da su versión de los hechos». Éste es el único texto largo que se conserva en el archivo de Luis Rosales sobre aquellos hechos de su puño y letra. Existen otros documentos que vienen a complementar lo dicho: son borradores de cartas del escritor a investigadores del crimen. Las sucesivas versiones que realizó el propio Rosales invitan a pensar las dudas que tenía sobre cómo aclarar de una vez por todas el tema. Un buen ejemplo es esta misiva, probablemente no enviada, en la que, por desgracia, no se aclara el nombre del destinatario de la misma:
«Muy señor mío:
Contestando a su carta, le doy los datos que me pide. Federico García Lorca fue fusilado por los rebeldes (falangistas). La detención, una verdadera expedición, a cuyo frente iba Ramón Ruiz Alonso. La acusación que se hizo para asesinarle es que era espía ruso. La sentencia de muerte fue dictada por el gobernador civil. La noticia de su muerte, publicada en los periódicos de Granada, fue la siguiente: “Se ha encontrado a Federico García Lorca Lorca en el campo muerto por heridas de bala (se quería simular que había muerto en combate)”. Ninguno de estos datos es verdad. De todos los males que pueden sobrevenirnos el peor es la guerra civil.
Atentamente, Luis Rosales»
–DOCUMENTAL : Luis Rosales: Lorca era partidario de una dictadura militar . *****https://www.youtube.com/watch?v=RNVOOuFHSiA
Luis Rosales reveló a Ian Gibson en una entrevista inédita que «Lorca era partidario de una dictadura militar»,. El audio de la entrevista realizada en 1966 aparece en el documental realizado por Ruiz Barrachina sobre el poeta ‘Rosales, así he vivido yo’, que revela aspectos como que García Lorca, durante su refugio previo al asesinato en la casa de los Rosales, se manifestó a favor de la llegada de una dictadura militar que pusiera fin a la violencia desatada aquel mes de agosto de 1936. Además, en la conversación Luis Rosales confirma la relación de amistad entre García Lorca y el fundador y dirigente de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
–DOCUMENTAL EL AMIGO SECRETO DE FEDERICO GARCÍA LORCA :
1.-*http://www.egrupos.net/…/1/msg/6369/&actn=findMsg&text=LORCA
2.-*http://www.egrupos.net/…/1/msg/6371/&actn=findMsg&text=LORCA
La grabación fue realizada en 1966 durante el primer encuentro entre Rosales e Ian Gibson, una entrevista que coincidió con la aparición en Roma de un artículo de Celaya en el que se relataba la relación entre José Antonio y Federico. Rosales señaló que García Lorca tenía «un pensamiento de derechas» y que durante sus conversaciones nocturnas al regresar del frente, Lorca le manifestó sus deseos para que llegara una dictadura. «No es que él fuera de derechas, tampoco sería eso verdad», pero García Lorca deseaba que acabara la escalada de violencia, según el testimonio de Luis Rosales. Gibson, por su parte, indicó que las declaraciones sobre el supuesto apoyo de Lorca al alzamiento militar se deben a que «Rosales me dio la versión del régimen franquista, porque esa era la que había en 1966, con el dictador en activo».
A principios de octubre de 1936, varios diarios madrileños recogieron las declaraciones del presidente de la Federación Universitaria Escolar (FUE) de Granada, que acababa de escapar de aquella ciudad. Según éste, Luis Rosales había estado en gravísimo peligro por haber acogido en su casa a García Lorca: «Estuvo a punto de ser fusilado, pero intervino un hermano suyo, falangista significado, y el incidente terminó imponiendo al poeta una multa de 25.000 pesetas». La noticia era exacta.No cabe la menor duda de que, en aquellos dramáticos momentos, la vida de Luis Rosales peligraba. Se ha exagerado mucho la importancia, dentro de la jerarquía nacionalista granadina, de la familia Rosales, llegando Couffon y Schonberg a afirmar que los hermanos eran «los jefes todopoderosos de la Falange granadina». Nada más lejos de la verdad, y menos a mediados de agosto, cuando el que mandaba y cortaba en Granada era el gobernador civil, comandante José Valdés Guzmán.
Valdés era, técnicamente, falangista, habiendo sido nombrado jefe de milicias antes del Movimiento, pero los muchos testimonios que poseemos, recogidos por varios investigadores, demuestran que sus verdaderas simpatías políticas estaban más bien con las derechas orondas y lirondas. Al destacado falangista Narciso Perales Valdés le diría: «Mire usted, a mí lo del nacional-sindicalismo me da tres patadas en la boca del estómago, y lo tengo enfermo, ¿sabe usted?». Siendo así, no es de sorprender que Valdés decidiera proceder contra los Rosales por haber tenido en su casa a un rojo tan destacado como Federico García Lorca, acusado de ser, entre otras cosas, «espía de Rusia», amigo de Fernando de los Ríos, miembro de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética y escritor que había criticado la España tradicional.
Pues bien, durante muchos años Luis Rosales ha venido afirmando que, una vez detenido Lorca, mandó a las distintas autoridades granadinas un documento en el cual explicaba las razones que le habían impulsado a llevar a Lorca a su casa. Rosales siempre ha insistido en que, de localizarse una copia de dicho documento, se vería claramente que su actuación en todo lo relacionado con la detención del poeta había sido limpia. Pero el documento no aparecía. Ahora, por fin, gracias a las investigaciones del malogrado periodista granadino Eduardo Molina Fajardo, fallecido en noviembre de 1979, podemos leer la declaración de Rosales, que se reproduce en el libro de Molina Los últimos días de García Lorca (Plaza y Janés)
LOS ULTIMOS DIAS DE GARCIA LORCA (En papel)
EDUARDO MOLINA FAJARDO , 2011
Este libro está considerado, junto con el de Agustín Penón, como el relato más ajustado, repleto de información y certero sobre las vicisitudes de los últimos días del poeta Federico García Lorca hasta su fatal desenlace: su último mes de vida, su detención, encarcelamiento, traslados, las circunstancias que podemos saber sobre su ejecución.
Con un afán analítico y clarificador en cuanto a las posibles responsabilidades de los personajes implicados, Eduardo Molina Fajardo aporta una caudal de documentación bastante incontestable entre cartas, comunicados, circulares, periódicos y unacuantiosa serie de entrevistas con todos los implicados, incluso con aquellos que hasta este libro se habían mantenido en un duro y pertinaz silencio. Sobre quiénes estuvieron implicados, sobre la decisión de acabar con su vida, la relación de hechos y documentación que ofrece este libro es totalmente esencial para poder llegar a las conclusiones.
El texto de Rosales es de una extraordinaria relevancia, no sólo porque demuestra la veracidad de lo que éste ha venido diciendo durante tantos años, sino por la luz que arroja sobre los registros efectuados en la Huerta de San Vicente. Resulta que el primero de éstos, llevado a cabo el 5 de agosto de 1936, fue dirigido por Manuel Rojas Feijespan, capitán de la Guardia Civil y protagonista de la matanza de Casas Viejas del 12 de enero de 1933. Rojas estaba cumpliendo en Granada cuando empezó el Movimiento, siendo nombrado en seguida para sustituir a Valdés como jefe de milicias de Falange en aquella zona. Según Rosales, Lorca sería informado por Rojas, a raíz de aquel primer registro, que no había nada contra él, y el documento demuestra que en días sucesivos tampoco hubo orden para su detención.
Fascinante es la revelación de que el día antes de la detención del poeta (ésta se practicó en la tarde del 16 de agosto) ya se habían iniciado los trámites para prenderlo, sin informar de ello a Rosales, presentándose en la Huerta de San Vicente una escuadra al mando de Diez Esteve, miembro de la pandilla que rodeaba a Valdés en el Gobierno Civil. Ahora es más evidente que nunca que la denuncia contra el poeta no emanó de la Falange granadina, sino de las gentes, cedistas en su mayoría, que asesoraban al gobernador civil.
No es difícil imaginar el impacto que haría sobre Valdés la lectura de este documento, máxime de su penúltimo párrafo, puesto que quien ordenó la detención del poeta había sido él mismo. Tampoco cuesta trabajo imaginar que, en aquel momento, Valdés se sentiría dispuesto a ordenar el fusilamiento de Luis Rosales, ese falangista molesto que se atrevía impertinentemente a poner en tela de juicio las decisiones de la superioridad.
TEXTO INTEGRO DE LUIÍS ROSALES .
LUÍS ROSALES
«Camarada jefe de milicias (tachado), jefe provincial.Doy, para tu conocimiento, información exacta de mi conducta en relación con la detención de Federico García Lorca.
En fecha (en blanco), una escuadra de Falange, al mando del jefe de milicias, practicó un registro en casa del detenido, con resultado infructuoso. Este día le fue comunicado por nuestro jefe que no existía acusación alguna contra él.
Al día siguiente, y por elementos distintos, se practicó otro registro en dicha casa para capturar al antiguo arquitecto de Granada Alfredo Rodríguez Orgaz. El resultado fue también infructuoso.
A los dos días, varios individuos armados irrumpieron en el domicilio del detenido con la finalidad de aprehender a uno de sus colonos. En este registro se procedió con bastante violencia. Habida información sobre el caso en la comisaría, se puso en libertad al acusado.
Teniendo en cuenta que los que practicaron el segundo y tercer registros no habían presentado la orden necesaria para practicarlos, la insistencia en las molestias, y con la única finalidad de que no pudiera ser violentado por personas que no tuvieran autoridad para ello, le albergué en mi casa a partir del último registro, en que había sido golpeado, hasta el día de su detención, dejando orden en su domicilio para que, si había nuevos requerimientos, indicasen el lugar en que se encontraba para ponerlo inmediatamente a disposición de la justicia.
En apoyo de mi actitud digo:
1. Que no había en aquel momento ninguna clase de requerimiento oficial contra el detenido.
2. Que nuestro jefe de milicias en el primer registro, y dados sus resultados, le había puesto en libertad.
3. Que, dado el carácter literario de mi relación con el detenido, nunca supuse pudiera ser enemigo para la causa que defiendo.
4. Que mi obligación como autoridad era defender al detenido contra cualquier clase de atropello o incorrección.
5. Que mi obligación como autoridad era tener al detenido a disposición de la justicia cuando ésta procediera contra él.
6. Que no contento con esto, y comprendiendo que si no había orden de detención el primer día pudo haberla después, pregunté, por medio del camarada jefe de sector Cecilio Cirre al camarada jefe de milicias Manuel Rojas, si había alguna clase de denuncia u orden de detención contra él, con la única finalidad de ponerlo a disposición de la autoridad competente.
7. Que me fue comunicado, dos horas antes de la detención de García Lorca, que no había nada contra él por nuestro jefe de milicias, por mediación de Cecilio Cirre.
8. Que durante el tiempo que estuvo en mi casa no solamente no estuvo oculto, sino que de modo bien ostensible lo han visto y conversado con él cuantos falangistas han pasado por allí: Rojas, Cirre, Serrano, Casas, Reyes y muchísimos más.
9. Que, cumpliendo mis órdenes, al primer requerimiento se puso al detenido a disposición de la justicia.
10. Que he podido saber, después de practicada la detención, que un día antes la escuadra al mando de Francisco Díaz Esteve se personó con orden de prenderlo en su domicilio, sito en los Callejones de Gracia, y allí se le notificó, cumpliendo mis órdenes, que estaba en mi casa.
11. Que el mismo día le fue dada orden al jefe de esta escuadra, por el camarada Sánchez Rubio, para que se me presentara con la intención de que yo pusiera al detenido a la disposición de la autoridad.
12. Que dicho jefe no cumplió esta orden, por lo cual yo no pude saber que se procedía contra el preso.
Creo que he cumplido siempre con celo en la defensa de mi religión, mi bandera y mi patria.
Mis escritos, mi palabra y mi conducta han respondido, responden y responderán en todo momento de ello.
Tengo que contestar urgentemente ahora de una imputación calumniosa y pido se exijan las responsabilidades derivadas de la conducta observada por quien o quienes hayan ordenado se rodease mi domicilio con fuerza armada, realizando con ello un intolerable atropello y una notoria vejación hacia mi casa, mi familia y el crédito de mi nombre.
Dejo el cargo que ostento a tu disposición en tanto no tenga un certificado de la legalidad de mi conducta.
¡¡¡Arriba España!!!
Luis Rosales (firmado)».
ENTREVISTA A LUÍS ROSALES . ¿ CÓMO ERA LA GRANADA INFANTIL DE ESOS AÑOS DE LUÍS ROSALES ? :
–DOCUMENTAL : *****https://www.youtube.com/watch?v=lLNpgCm6_Ck&t=262s
» Siempre me encantó la Granada otoñal , no la del estío , la del verano y la de la primavera . Ciudad de otoño , con jardines , con árboles , con un soto de ruiseñores en la Alhambra , con agua en la calzada , con un agua en las varandas , cuando se pasea por el Generalife , tienes la maravilla de irte apoyando en la varanda y resfrescándote los pulsos con el agua que va bajando por el varandal . Esa es la Grnada de mi niñez , la Granada abierta para todos . No diría yo lo mismo naturalmente cuando se cambia de edad , entonces Granada es una ciudad como todas , en aquella fecha , recluida sobre si misma , sobre su historia , recluida sobre una serie de principios , aristocática , etc , etc . De modo que yo he vivido como todo el mundo , varias ciudades , en todas ellas de todos modos me he sentido bien , pero no en todas de la misma manera identificado » .
–REFERENCIAS
1-http://www.actualidadliteratura.com/amigo-secreto-federico…/ EL AMIGO SECRETO DE FEDERICO GARCÍA LORCA – ALEX MARTÍNEZ
2-http://www.diariodesevilla.es/…/amigos-llamados-Federico-Jo… DOS AMIGOS LLAMADOS FEDERICO Y JOSÉ ANTONIO – ALFREDO VALENZUELA . DIARIO DE SEVILLA .
3.-https://elpais.com/…/19…/01/16/cultura/411519603_850215.html
APARECE UN DOCUMENTO INÉDITO DE LUÍS ROSALES SOBRE AL DETENCIÓN Y ASESINATO DE SU AMIGO LORCA.
EL PAÍS – IAM GIBSON / 16-1-83.
4.-ENIGMAS EN EL ASESINATO DE FEDERICO GARCÍA LORCA – ANTONIO ALFONSO .
4/1.-*http://badajozylaguerraincivil.blogspot.com.es/…/enigmas-en…
4/2.-*http://badajozylaguerraincivil.blogspot.com.es/…/enigmas-en…
4/3.-*http://badajozylaguerraincivil.blogspot.com.es/…/enigmas-en…
4/4.-*http://badajozylaguerraincivil.blogspot.com.es/…/enigmas-en…
5.-https://elpais.com/…/19…/01/16/cultura/411519604_850215.html . TEXTO INTEGRO DE LA DECLARACIÓN – EL PAÍS . 16-1-1983
6.-http://camposdedolor.blogspot.com.es/…/federico-garcia-lorc… FEDERICO GARCIA LORCA Y AGUSTÍN PENÓN . UNA BÚSQUEDA … ISABEL MARTÍNEX REVERTE / 17-1-2016
7.-https://www.larazon.es/…/luis-rosales-si-nos-hubieran-consu… LUÍS ROSALES . SI NOS HUBIERAN CONSULTADO , FEDERICO SE HUBIERA SALVADO – LA RAZÓN . VICTOR FERNÁNDEZ / 5-5-2015.